Con un poco de suerte tendremos un día sin problemas, pero aunque nos encontremos como esta memorable regata ¡no nos retiraremos!
Con el perfecto trimado del Ausente, el dominio del piano del Laboralista , el único e incomparable Patrón y el avasallador Oteador tenemos el éxito asegurado.
Y si alguno se equivoca (cosa difícil, prácticamente imposible), ahí estará para corregirnos e indicarnos el buen camino, el alucinante y celebérrimo número one de los proeles.
Y como ya es costumbre, por todo el mundo conocido, saldremos los primeros.
¡ SUERTE AMICORUM !
Y si alguno se equivoca (cosa difícil, prácticamente imposible), ahí estará para corregirnos e indicarnos el buen camino, el alucinante y celebérrimo número one de los proeles.
Y como ya es costumbre, por todo el mundo conocido, saldremos los primeros.
¡ SUERTE AMICORUM !
