martes, 17 de abril de 2007

LIGA DE CRUCEROS TORREDEMBARRA IV


Que puedo decir de esta regata, nosotros como el Barça, jugando no del todo bien y ganamos, somos unos monstruos, y no por feos. Lo primero que hay que destacar es la incorporación de Moncho, titular indiscutible para el resto de regatas,
La jornada se inicio con los preparativos esenciales para afrontar esta singladura, después de la batalla de la “ruta”. Aligeramos peso dejando la balsa y el equipo de fondeo, el capi nos obsequio con unos bocatas de tortilla preparados por él, creo que nunca a hecho tantas tortillas, pero la verdad, estaban buenísimos. La salida fue buena, pero no como últimamente nos tiene acostumbrados “Don Ramón”, un tramo de ceñida con buen viento, ágil y rápido con una milimétrica pasada por proa al “Rodamon”, primera baliza y viento a un largo, izamos gannaker mientras Leo de “la Bella Lola” nos saludaba a lo lejos, el ritmo era buenísimo y ya teníamos al “Cavalieri “ a un par de esloras y con problemas de genova, no fue su día ya que nos cruzo por la proa en una maniobra no muy “Cavalierosa”, en la salida también fueron penalizados, justo en ese momento y salvando su popa el viento cayo fugazmente, los dos últimos tramos fueron desesperantes, acompañados de un breve chubasco y poco viento, al final 5º en tiempo real, y como siempre lecciones aprendidas.

miércoles, 11 de abril de 2007

LA RUTA DE LA SAL 2007 II


Con las primeras luces del día, nos decidimos a izar de nuevo la mayor y la genova completamente, Ramón subió sonriente y totalmente recuperado, creo que pocos amaneceres nos han dado tanta alegría, los cuatro en cubierta tomando café, con cara de satisfacción, con la sensación que nos habían dado por todas partes.
Empezamos a oír por la radio las primeras embarcaciones que daban el paso por Tagomago, ultimo control de situación antes de la arribada, y sin darnos cuenta la silueta de Ibiza apareció a lo lejos, majestuosa.
Por el paso de Tagomago el sol lucia alegre y nos contagio, sobre todo al capi, que después de comunicar por radio la posición nos dijo, “que os parece chicos si izamos el gennaker” la idea era la más oportuna, pero golpes y magulladuras nos decían a los “chicos” que quizás en otro momento, nos miramos, nos sonreímos y dimos al patrón la satisfacción. Con el gennaker bien trimado empezamos a pasar embarcaciones, la primera un Benneteau 41, que sus tripulantes nos miraron incrédulos al ver a la velocidad que los pasamos, ni tiempo para un suspiro, como Shumacher en la chicane de Imola al pasar a Trulli, y como ese tres o cuatro más, entramos a puerto con todo el aparejo, intacto, excepto un descosido en el “spi”, muy cansados por “la nit del lloro”, pero orgullosos de llegar a buen puerto, otros no lo consiguieron, en total 25 abandonos, más de uno desarbolado en el temporal.
Una vez en puerto, la cerveza de los campeones, compra de polos y camisetas de “La Sal” y risas, la sensación era estupenda. Las niñas se fueron a preparar la bien merecida recompensa, un surtidito de ensaladas y tapas, y de segundo el delicioso “roast beef” de Laura, que nos supo a gloria. Después de comer el señoriíto Ramón, decidió irse a un hotel dejándonos con los dientes largos, las duchas del puerto no tenían agua caliente, y una cama de 2X2 no es cosa que despreciar. Cenamos en el único restauran que tenia plazas, y para la “piltra”, que al día siguiente el coronel Smith y la furgoneta del Equipo A, se presentarían temprano para descubrir la isla.

martes, 10 de abril de 2007

LA RUTA DE LA SAL 2007


Es difícil relatar lo que a sido esta aventura, son muchos los detalles, las anécdotas, los momentos de sufrimiento o de alegría, para poder reunirlos todos sin que se olvide alguno, pero intentare con la ayuda de todos, no dejarme ninguno.

Eran muchos los preparativos de esta regata y fueron muchas las horas que dedico Ramón en dejar al Ñeque a son de mar, listo para las sorpresas que nos deparaba Neptuno.
Creíamos que las niñas (Silvia y Raquel) habían comprado poca comida, y después de la bronca telefónica, compraron obligadas, vituallas para todas las tripulaciones de la versión norte.
Los actos de inauguración empezaron con la barbacoa del miércoles noche, frió y agua, pero los nervios por empezar y la visita de Laura nos reconfortaron a todos.
La salida no se hizo esperar, en un momento, antes del amanecer ya estábamos en procesión saliendo de puerto 150 embarcaciones dispuestas a todo, el espectáculo era admirable. Teníamos buen viento y algo de mar de fondo, la salida fue buenísima, y pronto nos colocamos en el grupo de cabeza, gennaker y mayor desplegadas, pero para el capi no era suficiente, así que “chicos”: “atangonar gennaker”, “izar spi”, ahora con génova, volvemos al spi, dos horas intensas que nos colocaron en una buena posición para el rumbo, directo a Ibiza, que llevábamos. De repente, la primera crisis, nuestro capi empezaba a encontrarse mal, y tuvo que retirarse mareado por los movimientos del barco, cada vez mayores, y yo creo que por la fatiga acumulada de los días previos, Raquel también mareada, Silvia con sus niditos, y Jaume no muy flamenco. Mosi y yo nos pusimos al frente, pero el estado del mar empeoraba con el paso de las horas, y el viento cada vez mas fuerte, se hacían realidad las previsiones que nos trajo nuestro “segundo”.Silvia nos subía, apetitosas delicattessen, pero el movimiento de la nao y la lluvia nos hacían rechazarlas. Primer rizo en la mayor y ¾ de genova, caía la noche y aumentaba el viento, Raquel bajo a estirarse después de aguantar todo lo que pudo sin quejarse ni una sola vez. Mosi sugirió poner el segundo rizo, pero no lo hicimos, grave error, ya teníamos viento de 20 y 25 nudos, Jaume subió al puente y nos dio la oportunidad de relevar a uno de nosotros, quedamos de acuerdo que seria Mosi el primero, Ramón no mejoraba.
La lluvia empezó a caer con fuerza, Jaume y yo parecíamos dos pollitos mojados cogidos al timón y en silencio, mirando continuamente la fuerza del viento, que no paraba de rachear, y yo rezando (2 padre nuestro) para que parara de llover, y en eso que Jaume me pregunta ¿A tu t´agrada navegar? chistoso él. Empezaba “la nit del lloro”, por la radio alguien dijo “tengo rachas de 28 nudos, alguien me copia” para copiar estábamos nosotros, 48 nudos me pareció ver en los mandos, despertamos a Ramón y Mosi, y los cuatro conseguimos bajar la vela al segundo rizo, pero colgando de la botavara gran parte de la mayor, sin posibilidad de hacer nada más por las olas que en ese momento eran enormes, yo ya no podía más, y los deje con todo el belén montado, Jaume y Mosi aguantaron medias de 40 nudos y mar gruesa durante 3 horas, Silvia y Raquel sacaban la cabeza y volvían a dormirse visto lo visto, era un temporal muy duro en la escala Beafour, con vientos de fuerza 10. Dentro del camarote impresionaba los ruidos y movimientos bruscos que soportaba el Ñeque.
A las tres de la mañana, parecía que la tormenta nos daba un respiro, Jaume bajo a descansar, después de 6 horas, ya tenia lo suyo. Colocamos el segundo rizo bien trimado y media genova, los ánimos eran notablemente diferentes, incluso bromeamos sobre el tiempo, que no lo parecía pero aún era duro, salio la luna entre las nubes y nos relajamos, lo peor había pasado.